Desde su adhesión en 2014 al programa Huella Chile del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), Falabella ha trabajado incansablemente en la cuantificación y gestión de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
En 2022, la compañía logró cubrir la totalidad de su operación, alcanzando el nivel de Excelencia y el jueves pasado, fue reconocida por décimo año consecutivo con el Sello de Cuantificación y el Sello de Reducción, que avalan su compromiso continuo con la medición y gestión de las emisiones.
Carmen Cariqueo, Gerente de Control y Medio Ambiente de Falabella, subraya la importancia de avanzar hacia un modelo energético más sostenible: “Hoy, nuestra Huella de Carbono en alcances 1 y 2 sigue mostrando que cerca del 65% de las emisiones provienen de energía, lo que refuerza la importancia de ser más eficientes y aumentar el uso de energías renovables para seguir reduciendo nuestro impacto ambiental”, comenta.
Uno de los hitos más importantes en este camino ha sido la implementación de proyectos de electromovilidad en la última milla, reduciendo en un 89% las emisiones de GEI en comparación con vehículos de combustión interna. Esta transformación implicó la modernización de la flota y la colaboración entre diversas áreas de la empresa.
El uso de energía renovable también juega un papel crucial en su estrategia, dado que aproximadamente el 65% de las emisiones de alcance 1 y 2 provienen del consumo de energía. Falabella está comprometida a mejorar la eficiencia energética y a implementar sistemas de gestión que permitan reducir aún más su impacto.
Con la vista puesta en el futuro, la empresa se ha fijado metas: reducir en un 65% sus emisiones de alcance 1 y 2 para 2030, en comparación con 2021, y alcanzar la neutralidad de carbono (Net-Zero) para 2035. «Para lograr esto hemos implementado una estrategia de descarbonización que incluye una reducción del 90% de las emisiones de Alcance 1 y 2 respecto a 2021. Esto se logrará a través de la adopción de energías renovables, mejoras en la eficiencia energética y proyectos innovadores, como el uso de vehículos eléctricos en el transporte de última milla.», explica Cariqueo.